¿CUAL ES LA DIFERENCIA ENTRE LA COCINA LATINOAMERICANA Y LA ESPAÑOLA?

¿QUE TAN DIFERENTE ES LA COCINA LATINOAMERICANA DE LA ESPAÑOLA?

Es mundialmente conocido que hace más de 6 siglos que los europeos llegaron por primera vez a lo que hoy se conoce como el continente latinoamericano. Desde aquel entonces hasta ahora, uno de los aspectos más interesantes es como a lo largo de los años la gastronomía indígena se mezcló con la europea. Pero, aunque en algunos países es muy notable la mezcla, en otros, muchos otros todavía guardan sus recetas ancestrales.

MAÍZ POR TRIGO

Una de las características que diferencia la comida latinoamericana de la española es el frecuente uso de maíz. Aunque también se consume entero, el derivado más popular es la harina de maíz, el ingrediente principal de muchas recetas típicas de la región.

En la gran mayoría de los países de américa, desde el desayuno hasta la cena puede tener alguna receta hecha con maíz. Tortillas, arepas, tamales… son los más típicos entre las recetas latinoamericanas.

El uso de pan o derivados de trigo es mucho menos frecuente y casi ausente si lo comparamos con España, donde el pan es el rey de la mesa. Así, mientras en España es común desayunar pan con algún acompañante, en Latinoamérica prevalece más algún producto derivado del maíz.

LAS FRITURAS

En Latinoamérica es extremadamente popular que alguna receta típica incluya alimentos fritos.

Los desayunos y las cenas pueden incluir tortillas o arepas fritas. En cuanto a comida callejera, la fritura es la reina y es la favorita entre los latinos. Esta variedad de recetas fritas puede incluir papas, plátano, salchichas, carne, huevos y por supuesto productos derivados de la harina de maíz.

Algunas de estas recetas pueden considerarse postres, por lo que la gente suele recurrir a sitios web especializados con recetas y consejos útiles, como www.foodiez.es, para asegurarse de no equivocarse con los ingredientes y cocinar con precisión la auténtica comida latina.

Esta costumbre está bastante distanciada de la comida española. En España, la oferta de comida frita es mucho menor. En este país, abundará más la pastelería horneada en cuanto a postres y para desayunos o cenas, muy rara vez se encontrará alguna receta frita.

SU SANTIDAD, LA PAPA O PATATA

La papa es otro de los ingredientes que destaca en la comida latinoamericana. Por milenios considerada sagrada por los aborígenes, su consumo nunca se ha disminuido y está bastante presente en países de Suramérica.

En países como Colombia, Perú y Ecuador, las recetas con papa son abundantes. Se las prepara fritas, en puré, sancochadas enteras. También se preparan bolas o “buñuelos” hechos con puré de papa que puede venir relleno de alguna proteína animal, como las bombas de patata.

Aunque ciertamente la papa existe y está presente en los hogares españoles, su uso es menos común y es bastante raro encontrar comida callejera que tenga algo que ver con papas. En las calles de Latinoamérica, la papa estará presente como una opción más para degustar.

EMBUTIDOS Y QUESO

La cultura del jamones y quesos es una de las grandes diferencias o costumbres que no se han mezclado en la cultura latinoamericana.  Es bastante inusual que, en alguna casa corriente del sur o Centroamérica, alguna familia se siente a comer quesos o embutidos como se haría en España. De hecho, la costumbre de las denominadas “tapas” es quizás algo que no encontraría similitud alguna en Latinoamérica.

Argentina, Chile y Uruguay podrían estar exentos de esta categoría ya que son países con una fuerte mezcla o presencia de la gastronomía europea. Estos países son catalogados como grandes consumidores de vino, algo que no está presente en otras regiones como Perú, y países de Centroamérica.

AMBAS GASTRONOMÍAS ESTÁN LLENAS DE SABOR

La comida española es deliciosa. ¿Quién puede rechazar un buen queso, rebanadas de pan con aceite de oliva? ¡Sin mencionar la famosísima paella!.  La comida latinoamericana también es única y llena de variedad. Siempre abundarán los colores de la gran variedad de verduras, las frutas exóticas y, por supuesto, ¡que nunca falte el maíz!