CÓMO HACER LOS FLAMENQUINES DE CORDOBA
USAR JAMÓN IBERICO ES EL TOQUE MÁGICO
El jamón es de lo más apreciado que tenemos en la gastronomía. Da además mucho juego en la cocina por su sabor, su gran potencial y versatilidad. El jamón es capaz de convertir cualquier receta en un éxito y esta es una de ellas: hacer en casa un
flamenquín cordobés casero. La textura crujiente de su fino rebozado y el toque salado del jamón combinan de forma espectacular. La mejor manera de empezar es hacerse con un buen jamón en sitios como
nevera española web. Necesitaremos algunas lonchas de un jamón de calidad, filetes de lomo de cerdo que nos hayan cortado muy finitos, y para el rebozado harina, pan rallado y huevos.
Existe la opción de ponerles en el relleno también queso. Aunque esta es una variante que queda muy bien al fundirse el queso, hay que tener presente que el auténtico flamenquín cordobés no lo lleva. En algunas zonas de la provincia cordobesa el relleno sí que incluye también huevo duro picado y el resultado es bastante espectacular.
CÓMO SE PREPARAN UNOS FLAMENQUINES
- Los filetes de cerdo tenemos que extenderlos sobre una tabla de madera a ser posible o de otro material y golpearlos con un mazo para carne o en su defecto amasarlos con un rodillo para que se ablanden y queden lo más estirados y finos posible. Un truco: cuanto más grandes sean, mejor resultado en el flamenquín.
- Cada uno de los filetes (el número va a depender de cuántos flamenquines queramos hacer) se cubre con una loncha de jamón. Es importante que sea de calidad porque este detalle marca mucho la diferencia.
- Es primordial enrollar cada uno de los lomos de manera que quede muy compacto. Sólo si los apretamos bien no se desharán en ningún momento. Es algo que sólo requiere un poco de atención.
- A continuación los dejamos reservados y ponemos en un plato grande harina, en otro los huevos batidos (con una proporción de dos por cada ocho filetes de lomo de cerdo) y en otro el pan rallado.
- Cada uno de los rollos de flamenquín lo tendremos que pasar por los tres platos cuidando de que se cubra bien, incluidos los extremos laterales. El orden ideal es pasarlos primero por el plato de la harina, quitando la sobrante si es preciso; luego por el huevo batido y por último por el pan rallado asegurándonos siempre de que quedan bien cubiertos por completo.
EL MOMENTO DE LA FRITURA
- Quizás sea la parte más compleja de hacer flamenquines caseros porque hay que saber acertar con la temperatura y el tiempo de fritura. Si se hacen en una freidora lo ideal es regular la temperatura a unos 170 grados y cuando alcance esa temperatura freír cuantos quepan en la cesta pero teniendo cuidado de que no estén demasiado pegados y menos aún que se amontonen unos sobre otros.
- Si se fríen en sartén hay que calentar el aceite y antes de que llegue a humear freírlos teniendo cuidado igualmente de que no estén unos encima de otros y girándolos para que se hagan uniformemente durante unos 2 o 3 minutos por cada lado. Esto va a depender del grosor de los flamenquines.
- Cuando estén suficientemente dorados y listos los vamos sacando y poniendo sobre papel de cocina absorbente para reducir el aceite sobrante. Los flamenquines hay que comerlos siempre calientes y recién hechos.
- Una de las maneras de acompañar al flamenquín cordobés es con una buena ensalada como la de pimientos asados caseros, pero no nos despistemos porque en Córdoba hay platos que lo acompañan divinamente con un buen salmorejo y si queremos sorprender en casa no dudes en preparar la versión con melón o un rico gazpacho de toda la vida que entra solo.
El flamenquín cordobés no se trata de un plato que pueda reservarse para más tarde ni ser recalentado. Podemos acompañarlos de una buena ensalada. Se trata de un plato que al tener elementos del cerdo que son ingredientes de calidad, tiene el éxito asegurado.
Besazos
Sofía
Estupenda explicación Sofia ,y se sigue los pasos seguro que sale un flamenquín
ResponderEliminarBesitos¡¡
Qué ricos y crujientes te han salido los flamenquines.
ResponderEliminarBuen finde.
No puedo viajar a Córdoba sin comerlos, y se ve que te han quedado buenísimos
ResponderEliminarQue pintaza más irresistible tienen esos flamenquines.
ResponderEliminarBueno, bueno! con ibérico de bellota entramos en ligas mayores!!
ResponderEliminarVaya pintaza que tienen tus flamenquines, muchas gracias por los consejos de cocinado que nos vienen genial.
ResponderEliminar¡que buenos! me parecen riquísimos, me guardo la receta que nunca los he preparado.
ResponderEliminarUn abrazo
Concha