PASTAS DE NATA, RECETAS DE CONVENTOS

CÓMO PREPARAR PASTA DE NATA O GALLETAS SIN NATA Y SIN AZÚCAR, RECETAS DE CONVENTO 

De nuevo estamos aquí con una receta que ha salido de las manos de las Hermanas Clarisas de Almazán, desde hace ya algunos meses un grupo de amigas nos hemos juntado para exprimir y dar imagen a todas esas recetas que salen de los conventos y de los monasterios y la verdad es que cada mes es una sorpresa para nosotros. Comenzamos con la receta de las Almojabanas, para quien no las haya hecho aún les digo que son una auténtica delicia, a esta le continuaron unos huevos verdes, unos cortaditos de anis, panecillos de Santa Clara, rollitos de jamón con puerro y así hasta llegar a la receta que tenemos hoy, unas pastas de nata que ha elegido nuestra anfitriona de este mes Beatriz del blog 2 mandarinas en mi cocina, pastas de nata, tienen una versión muy peculiar que ahora os contaré.

Lo divertido de este reto es que cada una tenemos un libro diferente de recetas de conventos, es decir que nuestro abanico es muy amplio, además de que ya sabemos que en los conventos se cocina y se elabora repostería como los propios ángeles. Como os he dicho mis pastas de nata tienen una versión muy peculiar, ya que por fuerza mayor no puedo utilizar azúcar, ni nada que contenga grasa, ni harina de trigo, por lo menos durante un tiempo,  es decir que estas galletas son completamente light, perfectas para las personas que no pueden tomar azúcar, ni glucosa y para los que no pueden tomar grasas, espero que las hermanitas no pongan el grito en el cielo por mi versión, ya hubiera querido yo hacerlas tal cual, así que en un rato os dejo con la receta, aunque en el blog podeís encontrar mis galletas de nata típicas de nata que garantizo no podréis comer solo una, pero antes os cuento un poco sobre el convento de las hermanas clarisas de Almazán. 

El convento de Santa Clara de la Paz fue fundado por las monjas Clarisas Franciscanas el año 1603, si bien las obras de la actual iglesia no comenzaron hasta 1633 según proyecto del arquitecto Fernando de Oviedo. A esta época corresponde la zona de los coros alto y bajo y el llamado ‘Claustrillo de los jazmines’, dentro de un estilo manierista. La capilla mayor, añadida entre los años 1735 y 1757 bajo el patronazgo de la familia Eslava Almazán –propietarios entonces del Palacio de Nájera-, presenta un riquísimo programa de yeserías barrocas en las pechinas de su cúpula.

El edificio fue adquirido por el Ayuntamiento en 1997 y es hoy sede del Centro Cultural Santa Clara, después de las importantísimas obras de rehabilitación y restauración llevadas a cabo por la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía.

Como mi versión de las galletas no tiene nada que ver con la realidad, os dejo los ingredientes originales, así como los ingredientes que yo le he puesto, de esta manera podéis hacer cualquiera de las dos versiones.

PASTAS DE NATA

INGREDIENTES

• 1 taza de nata fría/ 200 ml. de leche evaporada fría
• 1/2 taza de azúcar/ 2 cucharadas de Stevia
• 1 sobre de levadura/ una cucharadita de levadura
• La ralladura de un limón
• 1 cucharada sopera de canela
• 1 huevo
• 1 pizca de sal
• Harina de trigo la que admita/ Avena molida la que admita

PREPARACIÓN

• Comenzamos batiendo la nata o leche evaporada
• Una vez que haya cogido cuerpo, le vamos agregando sucesivamente, el huevo, la sal, la canela, la ralladura de limón, el azúcar o stevia y la levadura.
• Cuando lo tenemos todo bien mezclado incorporamos la harina o avena molida hasta que quede una pasta blanda, pero que no se pegue las manos.
• Cogemos pequeñas porciones de la masa y las vamos colocando sobre la bandeja del horno forrado con papel sulfurizado o papel de hornear, en mi caso yo utilice una pistola para galletas, pero podéis darle cualquier forma, redonda, alargada, etc.
• Precalentamos el horno a 180º C
• Una vez que el horno a llegado a la temperatura introducimos las bandejas con las galletas y horneamos durante 10 minutos o hasta que estén doradas.
• Retiramos del horno y dejamos enfriar las galletas sobre una rejilla.

Antes de despedirme os recomiendo que paseis por los blogs de mis compañeras en este viaje de conventos y monasterios, y ellas son:

Beatriz 2 mandarinas en mi cocina

Margarita Acibecheria

Rosalia Rossgastronómica

Carmen Yerbabuena en la cocina

Cualquiera de las dos versiones de estas pastas de nata son perfectas para acompañar una merienda o un desayuno, espero que os haya gustado mi versión light y si es así no dejéis de hacerlas, tanto una, como la otra están para no tomar solo una.