RECETA DE ROSQUILLAS PORTUGALUJAS, RECETAS DE CONVENTOS
Ya estamos a mediados de septiembre y como cada tercer miércoles volvemos con una nueva receta de conventos y monasterios. En esta ocasión la encargada de elegir receta ha sido una servidora y me he ido al Monasterio de Santa Clara de Portugalete y he elegido una de sus emblemáticas recetas, las
rosquillas portugalujas. Antes de continuar os recuerdo algunas de las recetas dulces que hemos publicado en este reto, como las
almojábanas, los
panecillos Santa Clara,
tocino de cielo y los
cortaditos de anís.
CONVENTO DE SANTA CLARA DE PORTUGALETE
Los primeros datos de este monasterio datan del siglo XVI, cuando las hermanas adoptaron el habito de la Tercera Orden de San Francisco. En 1614 pasaron a ser hermanas de clausura y un año más tarde pasaron a ser monjas de Orden de Santa Clara. Durante dos años las monjas se vieron obligadas a abandonar Portugalete, refugiándose en el convento de Nofuentes (Burgos), Santa María de Rivas. En otras dos ocasiones las monjas fueron enclaustradas, una durante la Guerra de la Independencia y la última durante la Guerra, también les afectó la Desamortización de 1835, pero gracias al Concordato las monjas pudieron regresar al convento, pero durante la última Guerra Carlista el monasterio quedo completamente destruido. Las obras no se terminaron hasta 1894. Tras la Guerra Civil el convento volvió a quedar destruido, durante aquella época fue un bocado muy goloso para las empresas de construcción, lo que hizo que en la actualidad las monjas vivan en el alto de un moderno edificio de viviendas y el monasterio se ha convertido en Casa de Cultura.
Las Clarisas de Portugalete se dedican al montaje de tapones reutilizables contra el ruido, que utilizan muchos trabajadores de las empresas siderometalúrgicas de la zona.
ROSQUILLAS PORTUGALUJAS
INGREDIENTES
- 3 huevos
- 9 cucharadas de azúcar
- 9 cucharadas de aceite
- 6 cucharadas de licor de anís o anisete
- 1 cucharada de levadura
- 2 Canela en polvo
- La ralladura de un limón
- Harina la suficiente para que cuando estés amasando no se te pegue en las manos.
- Aceite de Oliva
PREPARACIÓN
- Mezclamos el azúcar con la canela y la ralladura de limón.
- Agregamos los huevos y batimos bien.
- Incorporamos el aceite y el anís poco a poco hasta que esté totalmente integrado.
- Añadimos la harina poco a poco hasta que veamos que la masa no se nos pega a las manos.
- Colocamos la masa sobre la mesa de trabajo que hemos enharinado previamente.
- Formamos las rosquillas.
- Ponemos una cacerola al fuego con abundante aceite de oliva.
- Cuando el aceite está caliente, pero no humeante vamos incorporando las rosquillas y las dejaremos freír hasta que estén doradas por ambos lados.
- Una vez doradas las pasamos a una fuente cubierta con papel de cocina para que chupe el exceso de grasa.
- Podemos dejarlas enfriar para tomarlas, pero os cuento que es imposible, es una tentación tomarlas en templadas.
Antes de despedirme no quiero olvidarme de deciros que mis compañeros en este reto seguro que nos sorprenden con diferentes versiones de esta receta, así que no dejéis de visitarlas, ellas son:
Os aseguro que si te pones delante de un café con unas cuantas rosquillas portugalujas no vas a poder comer solo una, son un vicio, de repetir y repetir en casa hice la cantidad completa y duraron dos días, bueno yo sola no me las comí, que también tuve colaboración para dar buena cuenta de ellas.
Besazos
Sofía
Este tipo de rosquillas que me recuerdan tanto a las de mi abuela me encantan, son recetas de toda la vida que siempre triunfan, muy ricas.
ResponderEliminarBesos.
Gracias de parte de mi familia por haber elegido ésta receta. Les ha encantado a todos y ese toque de anís sobre todo les ha encantado! Besos
ResponderEliminarque buenas que estan! me dan ganas de hacermelas ya!!
ResponderEliminarSe ven deliciosas, yo quiero!
ResponderEliminarBs
Deberías cambiar el nombre a tus rosquillas.... Babianas las llamaría yo.
ResponderEliminarDesde luego deben estar encantados tus vecinos, seguro has repartido rosquillas con generosidad.
Bss
Entre los dulces de sartén las rosquillas son mi auténtica perdición, claro que ha merecido la pena.
ResponderEliminarBesitos
Sofia,
ResponderEliminarPerfecta tu elección, las rosquillas me han gustado un montón, es un parar porque yo también hice la receta completa y me las iba comiendo por la noche mientras veía la tele.
Un besito
Yo que soy tan de dulces tradicional y sobre todo de dulces de sartén, no me puedo quedar sin probar estas rosquillas, así que ya me está faltando tiempo para hacerlas y sobre todo para catarlas jejeje. Se ven deliciosas. Besosss
ResponderEliminarMe parecen deliciosas estas rosquillas.
ResponderEliminarA mi las masas fritas me encantan...
Y estas tienen una pinta...pa ponerse y no verles fin...
Besossss
Que buenas!! Tienen una pinta deliciosa, ya me imagino el desayuno de mañana!
ResponderEliminarUn besazo guapa!!
Pues buenísimas todas...
ResponderEliminarBesitos
Marialuisa