ROSQUILLAS CON ANÍS - CONVENTO DE LA CONCEPCIÓN

RECETA DE ROSQUILLAS DE ANÍS

Buenos días a todos, ¿desayunamos?. Una vez recogido el árbol, el misterio y todas las cosas en su sitio, ya volvemos definitivamente a la normalidad y hoy comenzamos la semana con una receta dulce, en el blog tengo otra receta de rosquillas de anís , pero estas que os traigo son diferentes, si probáis estas estoy segura que ya no vais a probar otras. Las rosquillas de anís de toda la vida, la que nos preparaban nuestras abuelas, cuantos recuerdos nos traen, ¿verdad que si?. Estas rosquillas no son nada dulzonas, ni pesadas, para un buen desayuno con dos tenéis bastante, pero si queréis más allá vosotros son un vicio.

Como bien sabréis hay mil formas de elaborar las rosquillas de anís, a lo largo y ancho de España descubriremos que aunque lleven el mismo nombre se pueden elaborar de una manera diferente y las que hoy os traigo es la receta de las hermanas del Monasterio de la Concepción en Bilbao.

Todos sabemos que  los dulces de las monjas priman por ser elaborados con mucho cariño y por supuesto estas rosquillas no iban a ser menos, perfectas para acompañar en el desayuno y con el café de la tarde, no podréis comer solo una, os lo garantizo.

ROSQUILLAS DE ANÍS

INGREDIENTES ROSQUILLAS DE ANÍS

• 600 g. de harina
• 2 huevos
• 4 cucharadas soperas de AOVE
• 6 cucharadas de azúcar
• 4 cucharadas de anís en grano
• 4 sobres de dúo de sodas 
• Aceite de girasol para freír

PREPARACIÓN ROSQUILLAS DE ANÍS

•  En primer lugar batimos los huevos y añadimos el resto de los ingredientes, trabajando la masa hasta que consigamos que sea manejable para hacer las rosquillas.
•  Comenzaremos con una cuchara de madera y por último con las manos.

•  Para formar las rosquillas, cogemos una porción de masa, la colocamos entre las manos y vamos haciendo un churro, cuando vemos que tiene la medida perfecta para nuestras rosquillas, unimos ambos extremos y reservamos sobre papel de cocina.
•  Freiremos en abundante aceite caliente, pero no humeante durante dos minutos por ambos lados.
•  Retiramos de la sartén o cazuela y las colocamos sobre una fuente con papel de cocina, para que absorba el aceite sobrante.
•  Una vez frías las espolvoreamos con azúcar glass y guardamos en una caja metálica.

CONSEJOS

• Las rosquillas de anís tienen una duración de varios  días, me atrevo a decir que si están bien guardadas de hasta semanas.
• Si queréis más, solo tendréis que aumentar las proporciones al doble o al triple

Aunque no creo que os duren tanto.

Y hasta aquí la receta de las rosquillas de anís, Ahora sí que podemos desayunar, ¿Quien se anima?, te recomiendo otros dulces para tus desayunos o meriendas como las tortas de aceite y anís, huesos de San Expedito, o las rosquillas listas típicas en Madrid durante las fiestas de San Isidro.

Besazos

Sofía