PEPITO DE TERNERA

Pepito de ternera.

Buenos días a tod@s, ¿ que tal va transcurriendo la semana?, el tiempo pasa volando y ya tenemos aquí el fin de semana, ya tenemos buen tiempo y las salidas al campo, a la playa se hacen con más frecuencia.

Siempre recordare aquellas salidas al campo cuando era pequeña, con la cesta, las tortillas, los pimientos, recetas clásicas que entraban por los ojos y como disfrutábamos, pues uno de los asiduos en estas salidas al campo eran los clásicos pepitos de ternera, aunque nunca he llegado a saber porque se llaman pepitos, Un clásico que no solo se disfrutaba en el campo, sino que era uno de los bocadillos más solicitados en los bares españoles.

Investigando por internet he descubierto que el pepito de ternera del que se cuentan diferentes versiones sobre su origen, pero lo cierto que su referencia más lejana data de la época de la postguerra, donde un usuario habitual de un bar se llamara Pepe y siempre que iba pedía un bocadillo de ternera, familiarmente le llamaban Pepito y los otros asiduas al bar al ver el bocadillo pedían al camarero

" quiero un bocadillo como el de Pepito. Un bocadillo muy popular, que la explicación histórica la da Teodoro Bardaji, cocinero e historiador culinario, que en un  articulo del semanario " Ellas" dice que en el café Fornos de Madrid el hijo del dueño llamado José Fornos, siempre merendaba bocadillos de fiambre y un día pidió un bocadillo caliente y le pusieron un bocadillo de ternera y así se quedo como el bocadillo de pepito.

El pepito de ternera se puede hacer frito o a la plancha, siempre aderezado por ajo y perejil y mojado el pan ligeramente en el aceite o salsa que suelta al freír o de la plancha.

Un clásico para llevar al campo o a la playa y que rico sabe.

INGREDIENTES PARA EL PEPITO DE TERNERA

Filetes de ternera

Ajo

Perejil

AOVE

pan

Tenemos dos opciones, o bien hacerlo a la plancha con unas gotas de AOVE, el mismo filete soltara el jugo para luego mojarlo en el pan que utilizaremos para el bocadillo, picamos unas hojas de perejil y laminamos unos ajos y lo espolvoreamos por encima del filete.

En cuanto al tiempo de plancha, eso depende de los gustos de cada uno, En su punto, muy Hecho o casi crudo, yo para mi gusto en su punto.

Mojamos el jugo resultante en el pan y listo para disfrutar y que mejor que acompañado de una buena cerveza, no he querido hacer una receta con ella, porque esta cerveza hay que tomarla tal y como es, una cerveza muy especial que sus elaboradores la tratan con mimo y con un exhaustivo control de calidad.

A mediados  del siglo XVII, como ocurría desde la llegada al trono de Carlos I, había en España un gran numero de borgoñones, alemanes, flamencos y valones, especialmente en Madrid, tanto en las unidades de la Guardia Real, como comerciantes y nobles de paso, y se abrió para ellos una moderna fábrica de cerveza en 1561, que dirigida por maestros flamencos producía un magnífico producto, siendo tal su éxito que, en 1600, en tiempos de Felipe III, las fábricas de Madrid eran ya cinco, abriéndose otras nuevas en Santander y Sevilla.

Durante el reinado de Carlos II, las fábricas madrileñas de Juan Hamershap y Enrique Coremann, producían un cuarto de millón de litros al año, e incluso exportaban a América, y aunque desde 1701 la Corona pasó a controlar la producción, esta siguió en manos privadas, pero como bien estanco, por lo que precisaba de autorización real


En 1689, durante la Guerra de la Liga de Ausburgo, don Carlos Vandernoot, caballero flamenco afincado en La Cavada, ante una mala cosecha de uva, decidió hacer una cerveza al estilo de la su país, usando lúpulo de Cantabria y trigo de Castilla. La cerveza que hizo, se la vendió al maestre del Tercio Provincial de Burgos, los conocidos como «Amarillos Viejos», antes de que partieran a la guerra contra los franceses. Ahora, más de 300 años después, hemos reconstruido su maravillosa receta de cerveza natural.

Amarillos viejos es una cerveza de las antiguamente llamadas «de invierno».
A pesar de ser refrescante y fácil de tomar, es un producto tan absolutamente artesano que sería perjudicial alterar sus características y propiedades únicas forzando su producción fuera de los periodos óptimos que permiten lograr su extraordinaria calidad.

Amarillos viejos es un producto exquisito, cada botella es revisada individualmente antes de su empaquetado y desde el diseño de la botella o los tapones, hasta el cuidado con el que se trata toda la producción buscamos la excelencia y la calidad por encima de todo.

Y hasta aquí mi receta del pepito de ternera y recomendación de hoy

Antes de despedirme os regalo esta flor de mi jardín, este año he llegado a verlas nacer . 

Os espero en la próxima receta

Muchas gracias a todos por vuestras visitas y comentarios 

         

FELIZ MIÉRCOLES

Besazos 

Sofía